EIGIRDAS SCINSKAS

Había una historia detrás, pero personalmente sólo la he entendido ahora. Así es como la vida se conduce por sí misma, con mucha magia y caminos si crees en ella y dejas que las cosas fluyan con la intención de que todo sea exactamente como debe ser.

Hace muchos años, paseaba por la orilla del mar en Miami con mi musa y el amor de mi vida, Monika. Vi una hermosa criatura de color rosa azulado en la arena, pensando que era una simple medusa. La toqué con el pie para devolverla al océano, pero me picó dolorosamente. Todavía tengo una cicatriz de ese momento. 

Desde entonces, las medusas se han colado de algún modo en mi arte abstracto. Al principio eran pequeñas, pero han ido creciendo con el tiempo, como ocurre en la vida, donde cuanto más te concentras en algo, más significativo se vuelve.

Las abstracciones vibrantes a gran escala son un sello distintivo de mi obra, caracterizada por la profundidad pictórica. En algunas obras, encuentro el significado en formas depuradas, mientras que en otras experimento con diversas técnicas y objetos: plantillas, lápices de colores, salpicaduras, manchas y pintura frotada. El color desempeña un papel fundamental en mis cuadros. Para mí, sólo son el lienzo, los colores elegidos y yo misma participando en el proceso creativo. Busco constantemente armonías cromáticas únicas y no sólo preparo los lienzos meticulosamente, sino que también mezclo la pintura yo misma.